Brasil ha marcado un hito en América Latina al aprobar en el Senado el Proyecto de Ley 2.338/2023, que establece un marco normativo para el uso de sistemas de inteligencia artificial. Aunque aún debe ser ratificado por la Cámara de Diputados, esta iniciativa ya es considerada un avance significativo hacia una IA regulada en la región.
El proyecto clasifica los sistemas de IA según su nivel de riesgo y propone normas para garantizar transparencia, seguridad, derechos de los usuarios y responsabilidad civil. También incorpora principios de no discriminación algorítmica y evaluación de impacto, alineándose con estándares internacionales como el Reglamento Europeo de IA.
La aprobación en el Senado ha generado debate en otros países latinoamericanos como México, Chile, Argentina y Colombia, que observan esta medida como un posible modelo para sus propias regulaciones. Mientras algunos sectores tecnológicos aplauden la iniciativa por promover un desarrollo responsable, otros temen que pueda convertirse en un obstáculo para la innovación si no se implementa con cuidado.
Este paso legislativo de Brasil podría sentar precedentes en la región, demostrando que es posible avanzar en legislación tecnológica sin esperar a que los problemas se agraven. En un continente con desafíos institucionales, la gobernanza de la IA podría ser una oportunidad para fortalecer derechos y modernizar el aparato estatal.
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